El tórrido ayuntamiento
Hace bastantes lunas que los socialistas catalanes mantienen un tórrido ayuntamiento con los nacionalistas de lo mismo, pero, lo que comenzó como un matrimonio de conveniencia se está trocando en un apasionado romance. Dicha inconveniencia ha disparado las alarmas en algunos socialistas de verdad, aunque a veces hayan 'callado como putas', que diría mi abuelo. Primero Leguina y luego Guerra han alzado sus marciales voces (mucho me temo que llegará el comandante y mandará a callar), no obstante, el PSC se defiende en boca de Montilla, Guerra ya no es nadie en el socialismo, ha venido a decir. Ay, Alfonso, con todo lo que tú eras en el socialismo español y lo que tienes que aguantar, que un aguantavelas te ningunee.
Y todo por la velada amenaza del frente común catalán contra los presupuestos, algo que al final, ya comprobarán ustedes, quedará como el parto de los montes. Parturient montes, nascetur ridiculus mus.
3 comentarios:
Yo creo que Guerra es más o menos lo que era: dicharachero y lenguaraz por fuera, y calladito por las pelotas: un puro fraude que, mucho cacarear, pero poca cosa más, en los momentos oportunos, quizá porque ejerza -metafóricmente hablando, claro- el oficio más viento del mundo y,eso, le obligue a manterese callado en la línea que se refería tu abuelo.
De Montilla... prefiero hablar con su misma elocuencia = 0.
En fin, no me negarás que Guerra era un referente, al menos para los que siempre les ha gustado el político cañero, con el contincante, claro. Además tenía un peso específico, como soy de ciencias me gusta este término, grande dentro del socialismo español. Y ahora, pues ahora tiene que aguantar de la 'elocuencia cero' esas mordacidades...
Sí, era un referente; aunque, con el paso del tiempo, hemos descubierto que era un falso referente: un bocas: un marmolillo.
Publicar un comentario