Lo siento por todos aquellos -Puigcercòs, Urkullu...- que al ver a su país ganar la Copa de Europa de selecciones, sin embargo, se angustian por ello. ¡Qué triste debe de ser eso!
Pero esos son cuatro gatos, lo bueno fue participar de la alegría de todo el resto de los ciudadanos catalanes. Ya sabíamos que no tiene nada que ver la Cataluña real con la virtual: ahora está confirmado.
Ya era hora de que las tornas empezasen a cambiar.No sé si me precipito al ver en toda esta eclosión de gentes rojas,como tú dices, el principio de un cambio hacia la racionalidad. Y un fin de la etapa nacionalista, que, como es natural, no se producirá de hoy para mañana, pero que ante la evidencia del perjuicio que las actitudes fascistoides le están aportando a Cataluña, tanto en el terreno cultural como en económico, tiene que producirse desde ya.
Por lo que he visto en tu bitácora la alegría es tremenda, igual que la mía y la de toda España, según se vió ayer por TV, así que, si tienen que sentirse en proporción, apañaos van...
Amigo muyseño...esto y la eclosión -la copio de la Shiki- de partidos rebeldes ante lo que ocurre puede obrar el milagro, con tiempo, como bien apuntas.
7 comentarios:
Pero esos son cuatro gatos, lo bueno fue participar de la alegría de todo el resto de los ciudadanos catalanes. Ya sabíamos que no tiene nada que ver la Cataluña real con la virtual: ahora está confirmado.
Más que confrimado, parece ser que Canaletas y Pza. España estaban llenas de gente roja, y no precisamente del espectro político.
Ya era hora de que las tornas empezasen a cambiar.No sé si me precipito al ver en toda esta eclosión de gentes rojas,como tú dices, el principio de un cambio hacia la racionalidad. Y un fin de la etapa nacionalista, que, como es natural, no se producirá de hoy para mañana, pero que ante la evidencia del perjuicio que las actitudes fascistoides le están aportando a Cataluña, tanto en el terreno cultural como en económico, tiene que producirse desde ya.
Si que tienen que estar tristes, yo les deseo que estén igual de tristes que yo me siento de feliz, al menos, que no es poco.
Por lo que he visto en tu bitácora la alegría es tremenda, igual que la mía y la de toda España, según se vió ayer por TV, así que, si tienen que sentirse en proporción, apañaos van...
Amigo muyseño...esto y la eclosión -la copio de la Shiki- de partidos rebeldes ante lo que ocurre puede obrar el milagro, con tiempo, como bien apuntas.
Pues a ver si llega ese milagro laico.
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