20 diciembre 2007

La afrenta



Entre Madrid y Barcelona la pugna es equivalente en lo político y en lo deportivo, es un hecho incuestionable.

Lo que llama la atención, sin duda, es que en ambos casos, se gane o se pierda, siempre hay una afrenta que, indefectiblemente, es unidireccional; el orígen del vector está en el centro y la flecha siempre apunta hacia el NE.

Fíjense en la lógica nacionalista, esta vez a cargo de la consorte del rey de espinas: "...Hará cuatro años, Teresa Comas, mujer de Carod-Rovira, tras visitar por primera vez Madrid, declaraba que su independentismo se había reforzado al ver lo bien que funcionaba el metro de la capital, en contraste con el de Barcelona". En lugar de servir de acicate -si los mesetarios lo hacen bien nosotros lo vamos a hacer mejor- sus buenos resultados, cómo no, aparecen como afrenta (como la del Robledo de Corpes, o algo así).
Una mala gestión catalana nunca es contemplada por el catalanismo. Aunque se hunda el Carmelo o se incendien los hospitales.

1 comentario:

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Qué cabe esperar de un ser tan evolucionado que aun no ha descubierto otro tinte capilar que el agua oxigenada. Y eso que en Cataluña, hoy por hoy, hay industria cosmética. En fin, tendrá que estar a la par de su evolucionado consorte bigotudo.

¡VIVA EL GRADO EVOLUTIVO DE LOS NACIONALISTAAAAS!

Lugar: Barcelona, Spain