Silver Kane, dispara certero.

¿Habré leído novelillas de rápidos pistoleros y hombres duros del oeste en mi etapa de servicio militar obligatorio? Decenas. Eso sí sólo dos autores, Marcial Lafuente Estefanía y...Silver Kane. Los sollados de marinería, primero del Oquendo y después del Roger de Lauria, fueron los lugares donde cayeron, una a una, todas las que pasaban por mis manos. ¡Qué tiempos!
Francisco González Ledesma ya no precisa seudónimo para publicar, como en aquella época. No se esconde, ahora, al afirmar: "Carod Rovira hace un daño moral terrible a Cataluña". "...cuando Carod se enfada cuando le hablan en una lengua oficial como el español, causa un efecto terrible porque acaba en un instante con la idea de tolerancia que siempre nos ha caracterizado [a los catalanes]...y es responsable de que seamos menos queridos en el resto de España, cuando tenemos motivos para lo contrario". Dispara certero, como los personajes de sus novelas.
El problema de Carod no es que quiera que le digan su nombre en catalán -está en su derecho- sino que le revienta que se lo digan en castellano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario