Precisamente, lo que les falta
Montilla se apropia del espíritu de Tarradellas.
Aunque si nos atenemos al artículo de Obiols que publicó ayer El Periódico, observamos:
► "...una "cierta idea de Catalunya", una concepción no esencialista ni identitaria de la nación". "...su visión de Catalunya era la del conjunto de ciudadanos y ciudadanas que vivían en el país, por encima de ideologías, idioma o cultura de origen". Multas a comercios.
► "...la necesaria unidad: Catalunya es un país suficientemente grande para que quepamos todos". Imposibilidad de ser funcionario si no se habla catalán.
► "...la necesidad de una gestión no partidista de las instituciones nacionales de autogobierno, sustentada en la seriedad personal, la excelencia profesional, el rigor administrativo e institucional y un máximo respeto a lo que llamaba "liturgia del poder". La Generalitat era Estado, no podía ser patrimonio de ningún partido, tenía que ser de todos, igual que Catalunya era también de todos sus ciudadanos y ciudadanas". Subvenciones, millones a troche y moche, para cualquier plataforma constructora de nación, para las demás ni un duro.
► "...la práctica de un determinado estilo político, de un cierto "modo de hacer las cosas", que en su caso derivaba de la experiencia de las pésimas consecuencias políticas que siempre se desprenden de las retóricas desatadas y de las huidas hacia adelante". El estilo político: más nacionalismo, más vueltas de tuerca.
Leñe Montilla, es que no cumples ninguno de los cuatro principios que, según tu compañero , atesoraba Tarradellas. Con esos mimbres no puedes emular al expresident fallecido.
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