10 septiembre 2007

El fuero y el huevo

Decía Angel Ganivet:

En la Edad Media nuestras regiones querían reyes propios,
no para estar mejor gobernadas, sino para destruir el poder
real; las ciudades querían fueros que las eximieran de la
autoridad de los reyes ya achicados, y todas las clases sociales
querían fueros y privilegios a montones. Entonces
estuvo nuestra Patria a dos pasos de realizar su ideal jurídico:
que todos los españoles llevasen en el bolsillo una carta
foral con un solo artículo, redactado en estos términos breves,
claros y contundentes: “Este español está autorizado
para hacer lo que le dé la gana”.

Y a fe que nos empeñamos en darle la razón al escritor granadino. Comienzan los nacionalistas periféricos, y dado nuestro carácter, bien descrito por Ganivet, sino cada español, con su fuero en el bolsillo, sí cada comunidad con el suyo propio, y, a ser posible, enfrentado al de las demás.

El blindaje de los ríos, como ejemplo grotesco, es sólo uno de ellos...Todos quieren el fuero, eso sí, sin perder el huevo.

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Lugar: Barcelona, Spain