Master

Master of puppets. La mano no se ve. Se nota.



El baile de encuestas que los medios publican, confirman que la tensión de los hilos es la adecuada, cualquier movimiento, por minúsculo que sea, es transmitido instantáneamente al sujeto-objeto...la marioneta.

¿Cómo sino la obsesión, de algunos medios, por disfrazar datos?

"Otros" que aparecen y desaparecen -sin la mano de Amenábar-, votos en blanco que crecen desmesuradamente, encuestas digitales que se esfuman, etc. etc. etc.

Las marionetas obsesas, en su obsesión, avivan las expectativas, revelan nerviosismos.

¡La mano del Master comienza a temblar!.