Entre dos aguas
Anunciar el fin de la tolerancia con los homosexuales es sinónimo de ser intolerantes. Aquí lo fuimos, en Marruecos, lo siguen siendo.
Smm
Entre dos aguas -o tierras- están ubicados algunos permanentemente. Dos temas muy parecidos en el título: muy diferentes en la composición: excelentes por igual. Disfruten... a ser posible.
9 comentarios:
Ángel te pongo un vídeo, no te dejará indiferente, posiblemente para inspirarte un artículo en tu blog.
http://www.parlament.cat/portal/page/portal/pcat/IE04/IE0406/IE040603?p_cp1=301573&p_cp2=301746&p_cp3=4&p_cp22=cerca
Saludos.
A.
Pues mira -casualidad-, acabo de recomendar en otro blog, donde pedían canciones de las que calan, tres de Miguel de Molina: "Nana del cabrerillo", "Don Triquitraque" y "Mi Rita bonita", que no está mal empezar la tolerancia, por la vía del arte. Manque sea.
Gracias anónimo, a ver qué puiedo hacer...
Bien dicho, MSM, la vía del arte siempre ha sido un ejemplo para la tolerancia, los primeros en ser críticos con el poder y tolerantes con los demás. ¡Viva el arte!
Anónimo, este tema lo hatratado Robles en su blog de IL y D. Tercero en su blog, es cierto, no tiene desperdicio, a ver qué puedo añadir...
Tremendo lo de Marruecos. Vamos a tener que ir allí a darle un tirón de orejas al (supuestamente) homosexual Mohamed. No hay mayor intransigente que el que tiene algo que ocultar. Ya se habló de Hitler por algo así. Gente de doble moral se llaman.
La canción de Paco de Lucía una maravilla. La de Héroes la dejo, que mi hermano ya me martirizó la adolescencia con ellos todo el día puestos a saco :)
Muaks.
Supuestamente homosexual Mohamed!!!
No sabía de esos rumores.
Hombre la música es un buen antídoto contra el tedio, pero de ahí a martirizar a los demás machaconamente va un abismo. ¡Un pescozón para tu hermano!
Saludos
¿No sabías de las habladurías?
En uno de nuestros desayunos (sin Juanito claro está) te lo explico, con los croissants de siempre, evidentemente.
(¿Tú crees que el valenciano se lo va a creer??) ;)
Muak.
De cuatro puntas, eh! No se lo cree, seguro, que a su edad, no se cayó del nido ayer, la desconfianza personal crece al ritmo de la maledicencia general, je, je...
Publicar un comentario