Chaqueterismo
En el mundo animal la supervivencia, a veces, depende del mimetismo; se cambia el aspecto exterior para confundirse con el entorno y obtener, así, ventajas sobre los demás competidores. El mimetismo es una estrategia refinada que sirve tanto para el depredador como para no ser víctima de él. En un habitat como el humano -con buena voluntad, convengamos, más avanzado- esa estrategia se llama chaqueterismo. El chaqueterismo es usado especialmente para poder disfrutar -o seguir disfrutando- de unas prebendas nada desdeñosas, a juicio del sujeto que se cambia de chaqueta. Mostramos aquí un buen ejemplo de ello.
"El locutor y propietario de la emisora [Justo Molinero] es militante de Convergència Democràtica, el partido de Artur Mas, aunque ahora se define públicamente como montillista, es decir, partidario de José Montilla, presidente de la Generalitat".
Este señor se ha beneficiado, durante el mandato de Pujol, de unas ventajas nada despreciables, a cambio, eso sí, de continuar con la 'evangelización de los gentiles' que otros como Vázquez Montalbán o Francisco Candel, por citar algunos de los más conocidos, habían comenzado mucho antes (la eficacia de esta 'evangelización' radicaba en que no se hacía desde fuera sino desde dentro. Magistral jugada del astuto Jordi).
El señor Molinero, emigrante como Montilla, se ha ganado y se sigue ganando la vida con El Jaroteo, programa seguido mayoritariamente por castellanohablantes del resto de España y que está dedicado a la copla y a la música andaluza y española en general, aprovecha esa circunstancia para hacer proselitismo a favor de los que cercenan derechos a sus propios paisanos. Con el tripartito en el poder -y los canales radiofónicos por repartir- se hacía necesaria una labor de adulación concienzuda para seguir disfrutando de las mencionadas prerrogativas, de ahí su cambio de chaqueta (y su Cum Laudem, 150 puntos sobre 150, contabilizados por el CAC. No es cuestión de dejar pasar la jugada del maestro Pujol).
Para determinadas especies el mimetismo es una virtud, para el género humano, el chaqueterismo es un vicio y combinado con el 'proselitismo desde dentro', un vicio despreciable.
4 comentarios:
Si es que somos todos animalillos del señor (en minúscula) que diría aquel. Mira el camaleón. No iban a ser menos los periodistas o los políticos. Es más. Ellos son los que marcan el patrón. Cambiar de chaqueta está muy de moda últimamente. Encima, con el cambio climático, ya ni te cuento.
Beso.
Unos más animalillos del Señor que otros ¿verdad tortuga?
Tienes mucha razón, cómo es posible que vayamos a pensar ¡almas cándidas! que periodistas y políticos van a ser menos que el insignificante camaleón; si éste cambia el color de su piel, nosotros cambiamos de chaqueta ¡no te digo!
Oí decir una vez a un mago encantador, que alguno de ellos era tan maestro en ese difícil arte que incluso, dejando la chaqueta a parte, era capaz de mudar de piel sin que se notara de forma apreciable tal metamorfósis.
Pero este tal Molinero, no es que sea un mimético coyuntural, es un mimético sincrónico; hace años, cuando ya estaba él en Ciu, me lo topé en un mitin de los socialistas en Badalona, pero subiendo a la tarima a hablar y todo junto con otra que entonces también ejercía de tal, como era Sara Montiel: Mimético sincrónico, ya te digo.
Chaquetero irredento, diría yo, MSM, la cuestión es seguir en el tajo aunque haya que mudar la piel como las serpientes.
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