03 noviembre 2008

Ni huele ni se corrompe

Pulcro es la palabra que debiera definir al político. Más que honesto, más que eficaz, más que brillante... más que cualquier otra cosa. Pulcritud es, a la vez, limpieza física y moral; el político pulcro ni huele ni se corrompe y eso, en los tiempos que corren, es toda una hazaña, más cuando se demuestra que no somos tan limpios como asegurábamos...

2 comentarios:

TortugaBoba dijo...

Precisamente escribo hoy que los políticos, dificilmente llegan pulcros a su meta. Es algo que no está en boga en estos tiempos.
Yo de pequeña quería ser política como mi padre, pero después de ver cómo quedó de decepcionado, y eso que mi padre es cabezota y constante, cambié de decisión. Preferí ser actriz. Para el caso me pareció un poco lo mismo...
Beso.

A. Sánchez dijo...

No me había parado a pensar en esa comparación y...tienes razón, sólo que visto lo visto hay que añadir una coletilla para que la comparación sea correcta: actriz mala para ser un pococ lo mismo ¿no?

Lugar: Barcelona, Spain