Ni huele ni se corrompe
Pulcro es la palabra que debiera definir al político. Más que honesto, más que eficaz, más que brillante... más que cualquier otra cosa. Pulcritud es, a la vez, limpieza física y moral; el político pulcro ni huele ni se corrompe y eso, en los tiempos que corren, es toda una hazaña, más cuando se demuestra que no somos tan limpios como asegurábamos...
2 comentarios:
Precisamente escribo hoy que los políticos, dificilmente llegan pulcros a su meta. Es algo que no está en boga en estos tiempos.
Yo de pequeña quería ser política como mi padre, pero después de ver cómo quedó de decepcionado, y eso que mi padre es cabezota y constante, cambié de decisión. Preferí ser actriz. Para el caso me pareció un poco lo mismo...
Beso.
No me había parado a pensar en esa comparación y...tienes razón, sólo que visto lo visto hay que añadir una coletilla para que la comparación sea correcta: actriz mala para ser un pococ lo mismo ¿no?
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