Chapapote terrestre
La presión que jerce el nacionalismo -a todos los niveles, sobre los que no se encierran en el redil- provoca su mayor efecto en jóvenes radicales, intolerantes y violentos, que cargan sobre cualquiera que no se pliegue a la voluntad tribal. La tibieza en censurar y rechazar estas actitudes facilita la expansión de este exitoso fenómeno. El País vasco se lleva la palma -lleva más años- pero como en Iberia nadie quiere ser menos que nadie, ni en lo malo, pronto en Cataluña, y como hemos visto también en Galicia, este chapapote terrestre se extiende y ensucia.
Tibieza, digo, porque algunos partidos rechazan con la boca pequeña y algunos medios no distinguen entre unos, que se manifiestan pacíficamente, y otros que revientan violentamente...(entiéndase manifestaciones, ¡ojo!). "Cruce de insultos" dice El País; leyéndo el propio artículo, no observamos por ningún lado el susodicho cruce, más bien la increpación ¡fascistas! de los reventadores sobre los manifestantes.
Tibieza, digo, porque algunos partidos rechazan con la boca pequeña y algunos medios no distinguen entre unos, que se manifiestan pacíficamente, y otros que revientan violentamente...(entiéndase manifestaciones, ¡ojo!). "Cruce de insultos" dice El País; leyéndo el propio artículo, no observamos por ningún lado el susodicho cruce, más bien la increpación ¡fascistas! de los reventadores sobre los manifestantes.
2 comentarios:
Si te refieres exclusivamente al aspecto temporal, quizá sí se lleve la palma el País Vasco, pero el cerrilismo es exactamente el mismo: el chapapote instalado en el cerebro, lo anula.
De los niñatos, siempre son unos niñatos de edad natural e intelectual, en Terrasa, ya podrían haber cantado misa, que para achantar a Robles, se necesita bastante más. Por poner un ejemplo: en la manifestación en Gerona, cuando agredieron a Arcadi Espada, Robles se metió entre las filas de los vociferantes "maulets", que nos visitaron.
Lo peor de todo ello es que después de ser identificados y declarar, hacen unas declaraciones diciendo que la próxima vez ya se lo pensará a la hora de asistir a un acto así o que los promotores del acto también lo tendrán que hacer...
Lo de El País"... patético.
Todo es más justificable bajo el prisma de la inexistente confrontación.
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