¿Fantasma?
Acto de rendición. Así se califica, desde Tribuna Catalana, la intención de readmitir a la poeta urugualla en la radio pública catalana. Tomada fuera de contexto, la frase es acertada; rendirse ante la fuerza del sentido común y la justicia es un acto del que todo el mundo debería sentirse orgulloso. No es el caso.
Fíjense : "...a qui ja li va bé ressuscitar l'etern fantasma de la presumpta persecució lingüística a Catalunya". Hablar de "fantasma" o de "presunta persecución" es ridículo, pues una vez reconocida la causa del despido, por los responsables, y la propia redacción de la "carta de usos lingüísticos", la evidencia no deja lugar a dudas.
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