Vender el sofá

El título de mi post alude, a la anecdótica situación del marido -descrita por el periodista cubano disidente Raúl Rivero en "Sin pan y sin palabras"- que encuentra a su mujer con su amante en el sofá y, para atajar el problema, decide vender el mueble.

Para decirlo en palabras del propio Rivero: "Atacar el brote exterior y no buscar la solución en las raíces".

Viene esto al caso por la actitud de socialistas y populares respecto del nacionalismo (todos han pactado con él). Han abordado el problema desde el punto de vista equivocado; no han tratado de resolverlo por la raíz sino que, a modo de anunciantes de Tele-Tienda, han tratado de vender el sofá, alimentando así el fortalecimiento nacionalista, dentro y fuera de sus respectivas autonomías. La consciencia que tienen los nacionalistas de su propia fuerza queda patente en la amenaza al Estado lanzada ayer por el lehendakari Ibarretxe y por la propuesta 2014 del vicepresident Carod.

Necesaria, pues, la iniciativa, comenzada por Ciutadans y continuada por UPyD, de influir en los sucesivos Gobiernos de España, para dejar de vender sofás y atajar el problema por la raíz.