20 mayo 2007

Entente


El Periódico de Cataluña informa hoy de las declaraciones de Bernard Kouchner, después de aceptar el ministerio de Exteriores francés. En el diario progresista Le Monde, explica en un artículo, sus motivos para aceptar el cargo. Entre ellos se destaca:

"He actuado siempre en defensa de los mismos ideales de solidaridad y progreso. Como ministro, dejaré alto el pabellón de estos valores de la diplomacia francesa", promete Kouchner. "Siempre he sido un hombre libre, militante de una izquierda abierta, audaz, moderna, en una palabra socialdemócrata. Aceptando trabajar con gente que en bastantes asuntos no piensa como yo, no reniego de mis compromisos socialistas", sostiene, antes de advertir de que seguirá "luchando, con todos los espíritus abiertos, para que exista finalmente una socialdemocracia francesa".
Kouchner argumenta también que la política exterior francesa "no es ni de derechas ni de izquierdas". Y que haciéndole ministro, el presidente no pretende que se convierta en "sarkozista". " Ciertas de mis convicciones no son las suyas y recíprocamente. He aquí el anuncio, espero, de felices intercambios de estilo, de análisis y de época. Eso lleva un nombre: la apertura". Considerado sarkocompatible por su atlantismo, el nuevo ministro --que ayer abordó con su equipo el conflicto de Darfur (Sudán), del que ha dicho que será una de sus prioridades-- pronto deberá afrontar cuestiones en las que está en las antípodas del presidente, como la integración de Turquia en la UE, que Sarkozy rechaza de plano.


Acaba la información con el siguiente párrafo:

LOS "AMIGOS" DESPECHADOS

Tras ser dado de baja por la dirección de un despechado Partido Socialista, el fundador de Médicos sin Fronteras se dirige en su artículo a los "amigos" que le "reprochan" su alianza con la derecha: "Si me pillan un día en flagrante delito de renuncia, les pido que me despierten. Garantizo que este momento no ha llegado". Y concluye: "Formo parte de un Gobierno reunido para actuar y ser útil a Francia, a Europa y al mundo. Me juzgarán por mis resultados".

Bien, mucha gente puede pensar de Kouchner que es ingenuo o inocente. Que es imposible colaborar desde la discrepancia, y que, esta colaboración está destinada al fracaso. Veremos los resultados de esta cohabitación dentro de no mucho, en cuanto se trate en firme y en serio del ingreso de Turquía en la UE, por ejemplo.

Para muchos, pues, tanto Sarkozy como Kouchner deben de ser inocentones, en grado superlativo, al pretender una colaboración leal entre personas que pertenecen a diferentes partidos.

En España esto es impensable, la lealtad entre los nacionalistas para con el Estado y la Constitución sería más fuerte, a mi entender, de la que surgiera en ese entente.

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Lugar: Barcelona, Spain