Réquiem por un charnego catalán

Para Mosén Millán; un año.
Para el que vuelva a entonar:
"...yo le bauticé, yo le dí la unción, yo le casé [...] . Y pensaba aterrado y enternecido al mismo tiempo: Ahora yo digo en sufragio de su alma esta misa de réquiem, que sus enemigos quieren pagar".

No preciso el tiempo, pero... al tiempo.
Nadie asistió a la misa de difuntos, excepto sus verdugos y su potro (¿andaluz?), correteando y profanando el templo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario