Gladiadores

Al grito de, "¡Ave Cæsar, morituri te salutam!", entraban en combate, y entregaban la vida para distaer a su amo.

Los nuevos gladiadores, cambian el gladius o falcata, por la pluma o teclado, y entregan su prestigio para disfrute del suyo.

Rafael Nadal. Director de El Periódico de Cataluña. Hermano de Joaquim Nadal, Conseller de la Generalitat por el PSC.

Esta infantería mediática, como les llama Azúa, no portan casco sino orejeras -palabreja que le gusta a mi compañero Juan- que menguan su espíritu crítico, a la vez que fomentan y validan la frase del poeta del Siglo de Oro:

Donde hay poca justicia es peligroso tener razón.

El conceptista, también era un gladiador de la pluma, pero, ¡vaya diferencia!:

No he de callar, por más que con el dedo,

ya tocando la boca, o ya la frente,

silencio avises o amenaces miedo.

¿No ha de haber un espíritu valiente?

¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?

¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

Hoy sin miedo que libre escandalice

puede hablar el ingenio, asegurado

de que mayor poder le atemorice...