Virtud Teologal
Una lectura, no minuciosa por cierto, de la propuesta de Estatuto del 30 N, descubre un profundo misterio que la ciencia ni siquiera había intuído; la encarnación de un territorio geográfico, en soma corpóreo y tangible.
Cataluña sangra, lucha, pervive, como Miguel Hernández, por eso es deudora al completo de todo el articulado estatutario, birlando al ciudadano su protagonismo real.
Cataluña somática. Cataluña como materia corporal de un organismo vivo. ¡ Atractivo y excitante misterio !.
Comulgar con ruedas de molino es la Fe nacionalista, una virtud teologal. Toda una religión.
2 comentarios:
Pues sí que sangra sí... Qué visión más... ilustrativa tú.
Beso.
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