07 mayo 2006

Aprendiz


Nunca creí que llegaría a tener algo en común con Franco. Esta idea me persigue y deprime, y aunque es difícil de asumir, al fin no tengo más remedio que aceptarlo.

Él tiene su losa de granito y yo otra aún más pesada: el nacionalismo.

Las dos hacen su función adecuadamente, la de granito por la Gravedad de Newton, cubre y encierra los restos del general golpista, la otra me constriñe y aplasta, es algo parecido a la estampa de Hércules sosteniendo al mundo en sus hombros, digo parecido porque no soy el mítico dios y su peso me abruma.

El nacionalismo como losa también fomenta la gravedad, no la del físico Inglés, sino la de las consecuencias sobre derechos y libertades, mimetizando así las actuaciones del inquilino del Valle de los Caídos, con la posibilidad, no remota por cierto, de dejarlo como aprendiz en estas lides.

La esperanza que queda es que el posnacionalismo de Arcadi, no sólamente lleve al nacionalismo a la alcoba, sino que lo entierre en Montserrat con piedra y gravedad (Fuerza y Solemnidad).

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Lugar: Barcelona, Spain