Catalunya S.L.

Si observamos detenidamente, la actuación de los gobiernos de la Generalitat en los últimos cinco lustros, entre otras cosas, nos damos cuenta del empeño y empecinamiento mostrado, por averiguar los gustos, aficiones y costumbres de los catalanes de a pie.

Esta obsesión, casi tan grave como la que se siente por Madrid, denota la voracidad con la que actúa el nacionalismo a la hora de manipular electoralmente al ciudadano, para conseguir sus perversos objetivos.

No sólo del nacionalismo pujolista puede decirse esto, sino también del tripartidista, que ha entrado en competencia con los gobiernos de CiU, para obtener el dudoso honor de figurar en el Guiness, como el que más estudios tontos realiza al año.

Pero esto no pasaría del ámbito anecdótico, sino fuera por tantos años de plañiderismo instituido, fomentado por la clase política catalana, esa que ha hecho de Cataluña su coto privado, su empresa privada, Catalunya S.L., Sociedad Limitada, por supuesto limitada, para aquellos que se resisten a comulgar con el credo catalanista.